…. y si tuviéramos un concurso de traslados docente a lo IEDA?
Hace unos días se publicó la convocatoria sobre puestos docentes en el Instituto de Enseñanzas a Distancia de Andalucía, uno no puede dejar de admirar el proceso de selección de docentes: muchos puntos para el proyecto de trabajo y la defensa del mismo; valoración de méritos condicionados a una mínima puntuación en las fases anteriores; apenas peso para la experiencia docente por sí sola. Se lee limpio, ágil, innovador, con mucho espacio para el talento; poco espacio para la inercia y la rutina; no es de extrañar el halo dinámico y ejemplar que está tomando este centro educativo. Existen muy pocas oportunidades de trabajo docente no universitario con un perfil semejante.
Imaginemos, por un momento, que alguien con mucho poder político tuviese celos y quisiera hundir el IEDA . Sólo tiene que sacarlo a Concurso de Traslados como el resto de los centros educativos de la región . En un par de años languidecería como un retiro dorado para docentes con muchísimos años de ‘experiencia docente’ y nula motivación y formación para un proyecto de este tipo; hay casos análogos que todos tenemos en mente. ¿No debería hacernos reflexionar esto? ¿Cuántos casos de puestos docentes con un sistema de selección semejante tenemos? Lo más parecido (a mucha distancia) son comisiones de servicio en centros de compensatoria, y los puestos bilingües. En todos ellos el resultado es mucho mejor que si asignáramos los puestos por los criterios generales del Concurso de Traslados ordinario.
De acuerdo, no es factible hacerlo en todos los centros y todas las plazas. Pero, no hace falta generalizarlo, bastaría ampliarlo un poco más. Dejemos que algunos centros propongan algunas plazas ‘de perfil’ con un proceso de selección como el que estoy citando. Serían plazas afines a un proyecto de centro con un carácter diferenciador en su redacción. Imaginemos un centro con una sensibilidad especial para el medio ambiente, que lleva años con proyectos de innovación, autoformación, etc. Disponer de estas plazas le supondría un extra de energía en sus objetivos. Análogo con otro centro donde ‘su tema’ es la convivencia, el plurilingüismo, o las TIC. Todo esto nos llevaría a diferenciar positivamente los centros por sus intereses naturales. Cada uno de estos centros, como ocurre ahora con IEDA, sería un polo que irradie experiencias docentes que otros pueden personalizar en su propio centro (buenas prácticas)
Y todo ello a coste cero; Sólo utilizando el entusiasmo y la energía natural que existe a en grandes dosis entre el profesorado, y poniendo en práctica el principio de ‘dar la posibilidad de trabajar juntos’ , al menos durante un tiempo, a personas que tienen el mismo entusiasmo y energía en un proyecto.
Nota: por supuesto, el primer lugar natural (y el más definido) para aplicar este proceso de selección sería en aquellos centros que imparten enseñanzas semipresenciales porque los motivos de éxito en éstas son los mismos que los que concurren actualmente en la enseñanza a distancia.
propuesta #cambiaConcursoTrasladosDocente
4 julio, 2012 a las 18:46
Totalmente de acuerdo con los intevinientes. Yo añado que otro camino para conseguir esa frescura y dinamismo que le falta al sistema educativo es recuperar la libertad de cátedra. Pero de verdad.
3 julio, 2012 a las 9:57
Hola Esteban. Totalmente de acuerdo contigo. He estado trabajando en el IEDA y ahora me vuelvo a mi centro con las pilas cargadas y lleno de conocimientos que poco tiempo atrás no poseía. No hay nada más que unir a un grupo de profesores con intereses comunes para que se desarrolle en ellos una dinámica de trabajo enriquecedora.
Una de las ventajas que a mi modo de ver tendría para la educación el «modelo IEDA» es la movilidad, ya que un profesor sólo puede permanecer un máximo de 6 años en el IEDA. Esto haría que en ese centro del que hablas, pongamos especializado en interculturalidad o en medioambiente, las ideas fueran renovándose periódicamente y la gente que pasara por allí formándose y llevándose lo aprendido a sus centros de origen. Simplemente genial. A ver si alguien toma nota tanto de tu propuesta como de la de Miguel ed mejorar el sistema de acceso general, que efectivamente, es la base de todo el sistema.
Un abrazo
29 junio, 2012 a las 9:00
Gracias Miguel por comentar. Es cierto que el sistema de selección del funcionario docente también requiere muchos cambios. No obstante, esta propuesta no genera centros buenos y malos sino centros con un perfil determinado según su Proyecto de Centro. Esto ocurre, de forma natural, con Universidades, Hospitales, etc porque la gente tiene pasiones y objetivos diferentes. Se trata de dar la posibilidad de reunir los que tienen más en común durante algunos cursos, y aprovechar su experiencia para el resto de la comunidad educativa.
29 junio, 2012 a las 0:03
¿Y si tuviéramos un sistema de selección que de verdad seleccionara con criterios de capacidad y mérito personal? Y me refiero a nuestras oposiciones. Seria mucho mejor que hacer centros buenos y centros malos.