Mi participación en SIMO 2014
Evaluar con apps
Apps para evaluar + modelo SAMR
Somos muchos los que utilizamos las TIC en educación porque nos fascinan (sinceridad) y porque intuimos que dentro del aula proporcionan algo que no puede conseguirse sin ellas. Esa mezcla de entusiasmo y sensaciones, de vez en cuando, conviene concretarla reflexionando directamente sobre lo que aporta la tecnología de la información al mundo educativo; en este caso, aprovechando la invitación de Educación 3.0, pude escribir sobre la influencia de las Apps sobre la evaluación. Resumo mi comunicación en modo texto + imágenes (elaboración propia) estilo long-form :–)
El tema de la evaluación tiene una extensa literatura pedagógica que deja fuera pocos matices, definiciones y clasificaciones por describir. Soy consciente de ello. Pero voy a reducir y simplificar hasta enfocar lo máximo posible.
Seguro que todos conocemos algún caso de magníficos proyectos con 15 tablets en un aula y una metodología por proyectos que reinventa el concepto de Evaluación. Es posible, pero sigue siendo una anécdota entre los cientos de miles de aulas de nuestro sistema educativo. Yo quiero pensar sobre un caso mínimo. Una sola tablet en el aula. ¿Podemos conseguir algún cambio significativo sólo con esto?
Sabemos que los criterios de evaluación, se recogen, al menos, en una normativa fundamental como el RD1467-2007. Allí podemos leer currículo y su evaluación correspondiente de muchas asignaturas y áreas. Pero todas ellas tienen algo en común que se puede comprimir en unos poco infinitivos….
Todos son verbos de acción y nos sugieren que necesitamos observar ‘lo que hace’ el alumnado para poder evaluar de forma adecuada. ‘Observar’ lo que el alumnado hace en una prueba escrita, en una exposición oral, en la elaboración de video o hasta en la fase de un proyecto educativo.
Ahora que tenemos en mente ese resumen en algunas líneas, parece que si añadimos tecnología que implemente estos infinitivos no vamos a lograr nada muy significativo, pero no estoy de acuerdo.
Si les añadimos la metodología de Puentedura, conocida por muchos con las siglas de SAMR al fondo de esta reflexión, quizás, se pueda llegar mejor a lo que quiero explicar.
Ciertamente es un modelo muy conocido pero si lo recordamos brevemente puede ayudar a fijar ideas:
Y ahora que tenemos claro el nivel donde la aplicación de las TIC en la educación añade algo valioso y único, podemos empezar a hablar de algunas Apps que justo sirven para mejorar las evaluación…
Empezamos por los cuadernos del profesor. Hay muchos, con diferente calidad. Elegimos Idoceo siempre teniendo presente que lo importante no es el nombre de la aplicación sino su funcionalidad. y empezamos a comparar el mundo analógico y tradicional, al nivel más sencillo, el de sustitución (Puentedura)
Hasta aquí sólo tenemos una manera más cómoda de visualizar la información tradicional, listas dinámicas y buscadores con enlaces al perfil del alumnado. Es muy atractivo pero no parece revolucionario desde el punto de vista de la evaluación. Pero hagamos algunas cuentas…
Tomemos como hipótesis el caso de un docente habitual, no necesariamente trabajo por proyectos donde las observaciones de clase son significativas; no necesariamente trabajo por tareas ni similar; imaginemos un caso más frecuente y sumemos…
Aquí es donde explotamos el dinamismo de una App que permite agrupar, hacer cálculos, asignar recursos individuales a un alumno/a de tal manera que posibilitamos el seguimiento de un manuscrito, una imagen, una audio, un vídeo o lo que imaginemos… No estamos simplemente consiguiendo una mejora funcional evidente. Estamos facilitando hasta conseguirlo un cambio metodológico. Todo el mundo asume aquello de que ‘la tecnología por sí misma no cambia metodología’, pero a veces ésta es tan transparente que se necesita muy poco para dar el paso. Estamos en un nivel que las observaciones ya no serán nunca más puntuales y sí continuas, y mucho más compartidas por el alumnado. Estamos en el nivel de aumento y modificación (Puentedura)
¿Aún parece poco? Creo que puede ser porque no pensamos en la línea de tiempo que supone tener recursos evaluados a lo largo de los años, de tal manera que se puedan almacenar de una forma visible para el alumnado de cursos posteriores, que sirvan para rastrear la eficacia de nuestras propuestas y, al mismo tiempo, inspirar a los estudiantes…
Añadamos algo más de madera….
La evaluación tiene como uno de sus pilares la observación en clase. Antiguamente anotábamos en un cuaderno y mentalmente. Hoy podemos aplicar unas cuantas apps para que ese registro sea digital y compartido por la clase … ¿Difícil? ¿Mucho cacharreo? Nos bastan 4 apps en nuestra tablets ….
Con AirSketch o Flickr (más proyector) podemos llevar el trabajo desde el cuaderno del alumno (con una foto) al resto de los compañeros en tiempo real para compartir el proceso de evaluación. Podemos asociar esa imagen a un alumno/a concreto con Idoceo. Podemos etiquetarlo con ‘buenos_trabajos’ mediante Diigo para que se almacene para las siguientes promociones. Creo que vale la pena considerar que estas apps no sólo ‘sustituyen’ sino que ayudan decisivamente a ‘Redefinir’ los procesos de evaluación. Estamos hablando de compartir la evaluación de forma extensiva y temporal.
Un poco de sistema siempre viene bien….
Diigo exporta RSS y muchas plataformas como Moodle tienen bloques específicos para ello. Si lo combinamos, tenemos contenidos que se generan con un sólo clic en clase y van construyendo un bloque de experiencias y temas de lo que el alumnado va haciendo…
Y ahora que hemos evaluado no sólo para un estudiante, sino para todo un nivel, podemos hacer que todo ese trabajo se pueda visualizar en una sola pantalla siguiendo sus blogs mediante Pearltrees …
Finalmente
¿Todavía dudamos de que unas cuantas apps en una tablets puedan mejorar nuestra forma de evaluar?
Sería ingenuo pensar que las apps por sí solas pueden hacerlo. Necesitamos metodología pero mi idea es que, gracias a las TIC, esa metodología queda al alcance de la mano. Mucho más cerca de lo que nunca han estado después de centenares de excelente libros de pedagogía que se han escrito en el último siglo.
Para ilustrar esa idea, modifico la clásica imagen de TPACK para recoger los temas tratados sobre tecnología, pedagogía y conocimiento disciplinar, desde el punto de vista de la evaluación, en esta comunicación.
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