EABE hack

Al regreso del EABE13 creo que casi todos volvimos con la sensación de que la ‘marca EABE’ :–) ha alcanzado un buen grado de madurez. A muchos nos resultan ya familiares las dinámicas en mesas de trabajo, la colaboración entre iguales, los metas parciales localizadas en puntos geográficos antes del gran encuentro, etc. Incluso hay quien se atreve a ‘recetarlo’ en pocas líneas como @jrfern  aquí :–)

Lo mismo ocurre con su ambiente emocional, la renuncia de los ‘popes’ a pillar mucho micrófono, los interniveles, la disparidad curricular, las fotos, los abrazos, la desvirtualización, el twitteo masivo, etc.

Si a toda esta fiesta anual de la educación, le añadimos maestros de la escena organizadora de la categoría de @ftsaez y @maarizaperez  el éxito ocurre con una facilidad que enmascara la enorme carga de trabajo que requiere este tipo de eventos.

Aun así, los EABE no dejan de ser un elemento dinámico y complejo y, como tal, siempre es susceptible de alguna mejora. Aquí es donde me animo a proponer que los EABE tengan un plus; en concreto pediría/nos/me (arrimando yo mismo también el hombro, claro) un EABE hack. ¿Mejorar qué?

Uno de los momentos culminantes de los EABE suelen ocurrir cuando las mesas se reúnen para escribir sus conclusiones. Últimamente se sacan las cartulinas y, combinando letras e imágenes, rotulador en mano, se desgranan las conclusiones. Es cierto que los murales son entrañables, pero su uso pedagógico tiene al menos  40 años y podríamos/deberíamos ir dándole más alternativas. ¿Por ejemplo?

En  la mesa sobre Apps de este EABE13 coincidimos una docena de personas en uno de sus varios subgrupos; un poco por azar y sin planear, puro estilo EABE , unos cuantos desenfundamos los Ipads y, empujados por el entusiamo de @manelrives, nos pusimos a trastear  las apps que utilizamos antes, durante y después de las clases; no siempre coinciden más de 10 docentes-ipads junto a una mesa para poder hacer esto. Creo que nos divertimos y todos aprendimos algo.

Pensando en ejemplos como el anterior, pienso que podría estudiarse fomentar estos espacios en los EABE. ¿Qué nos haría falta? Pues lo habitual: pantalla, cañón, algunos portátiles, alargadores, muchos enchufes, etc. Con este cacharreo, más el que siempre llevamos encima, podríamos improvisar, como sólo se hace en los EABE, y proponernos algún reto TIC-educativo; a ver qué somos capaces de hacer en pocas horas … ésta es una línea que quizás conecte con más gente como  @jlcastilloch por lo que dice  aquí .

En fin, si todo EABE lleva dentro un intento de hackear la educación al estilo de la propuesta de Piscitelli, quizás podríamos añadir más hack y bits a las palabras de nuestros encuentros.