Si en Primaria tenemos un 94,3 % de alumnado que promociona, y en Secundaria tenemos un 79,5 % tal vez deberíamos preguntarnos por qué. Por muy grueso que sea nuestro análisis está claro que hay tienen que ser muchas las causas concurrentes. Valdría la pena listarlas y preguntarse cuáles de ellas son modificables más fácilmente:
1 Mayor dificultad curricular en Secundaria. No conozco ningún currículo que no tenga tanto contenido que sea muy difícil completarlo en el número de horas que establece la normativa. Es cierto que ésta establece posiblidad de adaptación a la circunstancia del Centro y del aula, pero.. ¿lo hacemos? . Creo que una buena parte del profesorado duda sobre la idoneidad del grado de dificultad de estos contenidos.
2. Diferencias en la didáctica empleada en el aula. Si alguien ha compartido actividades formativas, jornadas, etc habrá constado que la formación didáctica de los docentes que imparten en cada etapa es muy distinta. ¿Hay algo que se pueda trasladar de una a otra?
3. Diferencias en la percepción de la vocación profesional por parte parte del maestro y del profesor.
4. Distinta actitud psicológica para el aprendizaje a causa de la diferencia de edad en el alumnado.
¿Cuál es la más fácil de modificar de las cuatro causas? La cuarta y la tercera parece difícil cambiarlas por su rasgo psicológico. La segunda requiere convicción y formación del profesorado para cambiar hábitos: es necesario, pero se pueden tardar años en generalizar el cambio. ¿Y la primera causa? En teoría es fácil, es sólo cambiar papeles: recortar y actualizar Decretos y Órdenes para ofrecer algo más fácil (o adaptado a su edad), útil y, por ello, más atractivo para el alumnado. Te invito a repasar algunas fuentes y ojear qué te parece imprescindible de lo que allí se expone: Orden 10 Agosto de 2007 y el Real Decreto 1631/2006 (normativa con posteriores modificaciones parciales) donde se establece el currículo para Secundaria
14 septiembre, 2012 a las 17:38
Muchas gracias por comentar. Es cierto que, a veces, el libro de texto es peor que el curriculum. Sin embargo,
si se cambia éste, aligerando los temas, muchísimos profes y editoriales se pueden sentir más libres para innovar.
14 septiembre, 2012 a las 11:44
No sé si estoy de acuerdo del todo contigo. El currículo está marcado por la normativa y hay quienes piensan que ya es demasiado fácil. El problema, como apunta el compañero anterior desde la costa catalana, es que nuestros compañeros no siguen el currículo, siguen el libro de texto y en los libros de texto, muchas veces, vienen más contenidos que los que se marcan en el currículo.
La metodología en secundaria debería tender más a adaptarse a nuestros alumnos (los de hoy)… Pero es mucho más fácil seguir haciendo las cosas como siempre…
4 junio, 2012 a las 10:19
Sigue siendo demasiado común ver a colegas docentes preocupados/agobiados por no poder ‘terminar’ su currículum. En realidad ‘su’ curriculum no es propiamente el suyo, sino el definido por la editorial de turno. Una personalización y adequación de nuestros propios contenidos en el aula aumenta la eficiencia de la práctica educativa y reduce la sensación de angustia por no llegar a unos objetivos impuestos.
un saludo desde la costa catalana!